Administración uribista se presta para acciones imperiales
Dijo que de concretarse tal acción, los precios del petróleo podrían verse afectados. Catalogó al
presidente Uribe nuevamente como un “peón del imperialismo estadounidense” a cuyo Gobierno no le interesa la paz en su propio país. Dijo que el tema de la mediación con las FARC ha disminuido espacio en su agenda
Caracas, Enero 2008.- De manera enérgica el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, alertó a la comunidad internacional sobre la preparación en territorio colombiano de una eventual agresión bélica en contra de la soberanía de Venezuela, hecho que catalogó como inaceptable y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos.
Tal aseveración surgió durante la conferencia de prensa que desarrolló conjuntamente con su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra, posterior a la rúbrica de cuatro nuevos acuerdos de cooperación mutua entre ambos países, en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno Bolivariano.
A juicio del mandatario venezolano, la visita de tres altos personeros de la administración Bush en la última semana a Colombia “no es causal” y responde a una estrategia dirigida a provocar cualquier situación anormal y de carácter conflictivo entre ambos países.
Y es que la estancia de la secretaria de Estado, el zar antidrogas y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses sirvieron para que el vecino país se convirtiera en escenario de ataques verbales contra Venezuela.
Advirtió que una acción de tal gravedad sería dañina para las relaciones bilaterales, ya erosionadas a raíz de los ataques de altos voceros colombianos. Además, el líder bolivariano recordó que un ataque a la soberanía venezolana elevaría el precio del petróleo a niveles insospechados.
“Podría llegar a 300 dólares incluso”, refirió.
Sobre las declaraciones del canciller colombiano Fernando Araújo, dijo que nuestro país siempre ha obrado por mantener “relaciones normales” con la nación neogranadina, pese a las constantes coyunturas que se han producido en los últimos años. Recordó el caso del secuestro, por autoridades colombianas, de Rodrigo Granda, en territorio venezolano.
Indicó que, en todo caso, el Gobierno de Colombia se encargó de “desnormalizar” las relaciones cuando acató instrucciones enviadas desde el Norte.
Acuerdo Humanitario
En un paréntesis, el presidente Chávez se refirió al tema del acuerdo humanitario y su trabajo en la liberación de los cautivos en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).
En breves palabras indicó que si bien no dejará de apoyar en lo que pueda, en su liberación y por ende, a sus familiares, su participación irá disminuyendo en lo sucesivo.
Atribuyó el hecho al panorama que se presenta, luego de los obstáculos presentados por el Gobierno de Colombia durante el proceso y la negativa a dialogar directamente con el grupo en armas. Deseó suerte en la solución del conflicto y espera que “ojalá funcione” lo planteado por el presidente Uribe en Europa, aunque recordó las dificultades para su éxito cuando no se reconoce la realidad de las selvas colombianas.
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Dijo que de concretarse tal acción, los precios del petróleo podrían verse afectados. Catalogó al
presidente Uribe nuevamente como un “peón del imperialismo estadounidense” a cuyo Gobierno no le interesa la paz en su propio país. Dijo que el tema de la mediación con las FARC ha disminuido espacio en su agendaCaracas, Enero 2008.- De manera enérgica el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, alertó a la comunidad internacional sobre la preparación en territorio colombiano de una eventual agresión bélica en contra de la soberanía de Venezuela, hecho que catalogó como inaceptable y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos.
Tal aseveración surgió durante la conferencia de prensa que desarrolló conjuntamente con su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra, posterior a la rúbrica de cuatro nuevos acuerdos de cooperación mutua entre ambos países, en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno Bolivariano.
A juicio del mandatario venezolano, la visita de tres altos personeros de la administración Bush en la última semana a Colombia “no es causal” y responde a una estrategia dirigida a provocar cualquier situación anormal y de carácter conflictivo entre ambos países.
Y es que la estancia de la secretaria de Estado, el zar antidrogas y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses sirvieron para que el vecino país se convirtiera en escenario de ataques verbales contra Venezuela.
Advirtió que una acción de tal gravedad sería dañina para las relaciones bilaterales, ya erosionadas a raíz de los ataques de altos voceros colombianos. Además, el líder bolivariano recordó que un ataque a la soberanía venezolana elevaría el precio del petróleo a niveles insospechados.
“Podría llegar a 300 dólares incluso”, refirió.
Sobre las declaraciones del canciller colombiano Fernando Araújo, dijo que nuestro país siempre ha obrado por mantener “relaciones normales” con la nación neogranadina, pese a las constantes coyunturas que se han producido en los últimos años. Recordó el caso del secuestro, por autoridades colombianas, de Rodrigo Granda, en territorio venezolano.
Indicó que, en todo caso, el Gobierno de Colombia se encargó de “desnormalizar” las relaciones cuando acató instrucciones enviadas desde el Norte.
Acuerdo Humanitario
En un paréntesis, el presidente Chávez se refirió al tema del acuerdo humanitario y su trabajo en la liberación de los cautivos en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).
En breves palabras indicó que si bien no dejará de apoyar en lo que pueda, en su liberación y por ende, a sus familiares, su participación irá disminuyendo en lo sucesivo.
Atribuyó el hecho al panorama que se presenta, luego de los obstáculos presentados por el Gobierno de Colombia durante el proceso y la negativa a dialogar directamente con el grupo en armas. Deseó suerte en la solución del conflicto y espera que “ojalá funcione” lo planteado por el presidente Uribe en Europa, aunque recordó las dificultades para su éxito cuando no se reconoce la realidad de las selvas colombianas.
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