
Bogotá, 31 de enero de 2008 / La marcha convocada desde Colombia por la red Internet “Facebook” para el 4 de febrero próximo no busca la liberación de los rehenes de la guerrilla de las FARC, sino dividir y polarizar el país, a través de la "manipulación grosera del dolor" de las víctimas del conflicto armado.Así lo consideró este jueves la nación Paez, ganadora en 2001 del premio Ecuatorial del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD)."Rechazamos la manipulación grosera del dolor que se hace al promover la marcha", expresó la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), órgano que reúne a las autoridades de las comunidades paeces, establecidas en el suroeste colombiano.Los aborígenes criticaron que la marcha haya sido convocada únicamente contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y no contra los demás actores del conflicto armado interno y sus prácticas delictivas. "De nuevo se manipulan las imágenes y la realidad del sufrimiento, como una mercancía política, como un arma de guerra, para que uno de los bandos en armas movilice a los medios y a los pueblos a tomar partido de su lado y unirse a la guerra", agregó la asociación de gobernantes paeces. Derecha colombiana admite que marcha es sólo contra las FARC:Por su parte, los organizadores ultraconservadores de la presunta marcha mundial convocada por Internet para el 4 de febrero, dieron la razón a los indígenas colombianos cuando reconocieron que la iniciativa es exclusivamente contra las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y no contra otros grupos que intervienen en la guerra interna desatada en Colombia desde hace más de 40 años. En la página de Internet, uno de los convocantes que se hace llamar "El Ciudadano", dijo que liderar una iniciativa en contra del grupo "terrorista" pone en riesgo su seguridad y la de quienes asumieron el reto de la “marcha” para supuestamente reunir millones de voces oponiéndose a la lucha armada que deja miles de víctimas. La aclaración fue publicada después que familiares de rehenes de las FARC anunciaron que se abstendrán de marchar contra los armados al advertir en la iniciativa una politización. Y aunque los organizadores negaran tener relación alguna con el gobierno de Uribe, la convocatoria es animada por las cancillerías colombianas que por orden del ministerio de Exteriores en Bogotá buscan facilitar la jornada. Para mayor coincidencia, los ex combatientes de grupos ultraderechistas recluidos en cárceles colombianas tras firmar acuerdos con Uribe -quienes están incursos y acusados de graves crímenes y violaciones a los derechos humanos- manifestaron su adhesión a la marcha contra las FARC, e informaron que lanzarán palomas desde el interior de los penales.Ora/VTV/TeleSUR/Efe/Xinhua
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