Editorial
Ocultar y desinformar los errores propios; levantar calumnias y sobredimensionar los desaciertos de los opositores; exacerbar un falso nacionalismo y crear objetivos distractores haciéndolos blanco del fanatismo colectivo, es la esencia de la política del Presidente Uribe. En esta perversidad los medios de información de la oligarquía le hacen coro.
La manipulación de la verdad, las cortinas de humo para esconder lo que no conviene que conozca el pueblo y la desfiguración de la realidad son hechos repetitivos, que traspasan el respeto que deben a la persona y a la ética. El interés de los dueños de los medios y el poder, está por encima de la verdad, que es ultrajada.
Los directores de los medios y los periodistas, orientadas por sus dueños, se mueven dentro de una matriz comunicacional que tiene como propósito asaltar el pensamiento colectivo y unificarlo en torno a los intereses que defiende la clase en el poder. Por eso reducen y simplifican los fenómenos políticos y sociales, de acuerdo a las conveniencias pisoteando la verdad.
Ocultan la realidad que vive el país o si hacen referencia a ella, es para desnaturalizarla y pintarla con colores que no son los reales. Como en el caso de las problemáticas que enfrenta el gobierno debido a las insatisfacciones populares, la entrega del interés nacional a las corporaciones trasnacionales, la corrupción y los vínculos carnales con el narcoparamilitarismo.
Minimizan y cubren estos problemas graves para cualquier otro país, y en cambio resaltan los logros, que son bien pocos.
La situación de pobreza y exclusión que viven las grandes mayorías de la nación cuando las tocan lo hacen superficialmente, explicando las causas que no son y cifrando la esperanza de vivir mejor, en que unos pocos se enriquezcan, para que éstos generen las condiciones de bienestar general.
No tienen sentimiento de patria e interés nacional. Hacen de caja de resonancia de los intereses y política de los Estados Unidos, en una actitud vergonzante.
La ola antiimperialista, democratizadora y defensora del interés de los pueblos, que recorre el continente, la cuestionan con vehemencia, como en el caso de la revolución venezolana que busca su propio destino con el pueblo. Y frente a las contradicciones surgidas entre los dos gobiernos, exaltan con pasión un nacionalismo que no sienten.
El fenómeno de la crisis humanitaria lo presentan de tal manera que confunda, responsabilizando al movimiento guerrillero y por esta vía atenuar los crímenes del narcoparamilitarismo y liberar al Estado de su responsabilidad en la guerra sucia y del uso de su maquinaria terrorista.
Los centenares de miles de asesinatos, decenas de miles de desaparecidos, y millones de desplazados por el terrorismo de Estado y del narcoparamilitarismo, son una noticia más que se registra, que pasa y deja de ser noticia.
Y es entendible porque las raíces y el cerebro del narcoparamilitarismo y el terrorismo de Estado, están en los dueños del poder. Los jefes paramilitares que están en la cárcel son la segunda línea de mando; los verdaderos, están empotrados en el Estado, el gobierno, la industria y los demás hilos del poder.
Lo sucedido en el proceso de la marcha del 4 de febrero es ilustrativo. Todos los medios la impulsaron en sus espacios bajo la consigna NO MAS FARC, teniendo el cuidado de no hacer referencia a los crímenes atroces y el genocidio cometido por los paramilitares y la estructura terrorista del Estado. Y a quienes plantearon que se incluyera en la protesta todas las formas de violencia, se exigiera el acuerdo humanitario y las negociaciones de paz, los satanizaron.
No es de extrañar la actitud diferente de los medios sobre la marcha convocada para el 6 de marzo, por las víctimas del paramilitarismo y el terrorismo de Estado. Esta protesta es exigiendo que se haga justicia, se conozca toda la verdad de la guerra sucia y se repare el daño causado.
Están intentando hacerla fracasar diciendo que es la guerrilla la que la convoca, dándole despliegue al supuesto pronunciamiento que hizo una fuerza insurgente a favor de ella. En cambio los mismos medios guardaron silencio frente al pronunciamiento público hecho por el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, convocando a la marcha del 4 de febrero.
La credibilidad de los medios de información de la oligarquía está seriamente cuestionada, como también su papel en el conflicto interno, al cual estimulan y hacen parte de él.
Coyuntura Nacional
TRANSNACIONALES NO IRÁN A LA MARCHA DEL SEIS
Condoleezza Rice la secretaria de Estado de los Estados Unidos, no asistirá a la Marcha mundial contra el paramilitarismo convocada para el 6 de marzo. Se lo impide Chevron su empresa matriz, quien al fusionarse con Texaco, recibió los contratos que esta tiene con los grupos paramilitares de Puerto Boyacá, en el Magdalena Medio colombiano, desde los años 80 del siglo pasado, cuando fueron creados por su aliado Henry Pérez.
Los ejecutivos de la British Petroleum (BP) tampoco se harán presentes en esta movilización, para no contrariar a su socio Víctor Carranza, señor de la guerra de El Casanare, en los Llanos Orientales, cuando la BP inició la explotación de los pozos de Cusiana y Cupiagua.
Sus vecinas, la Oxi y Repsol sería inconcebible que asistieran a una protesta contra los paramilitares… ¡muy ingratas serían! Ambas guardan un eterno agradecimiento a quienes desplazaron a la etnia Guahibo y destruyeron las lagunas del ecosistema de Caño Limón, en Arauca. Sin este ecocidio y etnocidio no hubiera sido posible allí, la explotación petrolera en las dos últimas décadas.
La cúpula de las empresas carboneras Drummond y El Cerrejón, no acudirán a la Marcha para mantenerse leales a Jorge 40, cabecilla paramilitar que sofocó a sangre y fuego los reclamos, que les hacían los sindicalistas, la etnia Wayuu y las comunidades raizales.
Los dueños de las empresas estadounidenses comercializadoras de banano de Urabá, como Chiquita Brands (otrora United Fruit), Dole y Del Monte se excusan de asistir a este acto político, para no incomodar a alias El Alemán, jefe paramilitar a quienes muchos favores aún adeudan.
Coca Cola, Nestlé, Kraft Food (Nabisco Philip Morris), Corn Products Company, Dairy Partners Américas Manufacturing y Miggnon tampoco van a concurrir, porque sería un disparate que fueran a protestar contra los paramilitares, que por su encargo eliminan, desplazan y aterrorizan a los dirigentes sindicales de sus empresas.
No se quedan atrás las empresas rebuscadoras de oro como la Anglogold Ashanty y la Kedada, a la hora de explicar su ausencia en la movilización del 6 de marzo. Estas no pueden protestar contra los paramilitares, porque se quedarían sin el brazo armado con el que arrebatan los Títulos Mineros, a las comunidades de la Serranía de San Lucas y de otros muchos lugares de la patria.
A las especializadas en biotecnología como Monsanto y Aventis Novartis, ni siquiera se les pasa por la cabeza hacer presencia el jueves 6 de marzo en la Marcha porque… ¿quién dijo que a los aliados en desplazar las comunidades afroamericanas del departamento de El Chocó, se les puede dar la espalda en este momento?
El Biodisel extraído del aceite de palma y el Etanol producido a partir de caña de azúcar… ¿cómo hubieran contado con millones de nuevas hectáreas de tierra para extender su cultivo, sino hubiera sido por los paramilitares? Entonces, sería mal visto por el clan Castaño Gil y Salvatore Mancuso, que las empresas estadounidenses de productos del agro como Cargill, Bunge y ADM asistieran a la citada Marcha.
Harken Energy (de la familia Bush) y Anglocoal (asociada con la familia Uribe Vélez) siguen necesitando los paramilitares en El Catatumbo, porque ellos les garantizan el saqueo del petróleo y del carbón de la comunidad indígena Barí.
Ahora sí les queda más fácil entender a nuestros lectores el rechazo, que manifiestan los gobiernos de Washington y Bogotá a la Marcha contra el paramilitarismo, convocada para este 6 de marzo.
Nosotros
LAÍN, PROFETA OBRERO Y GUERRILLERO
Este 20 de febrero se cumple el 24 aniversario de la caída en combate del internacionalista español Domingo Laín Sanz, en la quebrada La Llana, en El Bagre (Antioquia).
Domingo Laín militó cinco años en el Ejército de Liberación Nacional, durante los cuales aportó su humanismo, amor al pueblo, mística, valentía y sabiduría.
Como un homenaje a su memoria hacemos esta reseña del libro de Santiago Sancho Vallestín, "Domingo Laín, la utopía de un sacerdote aragonés en la guerrilla colombiana", publicado el año anterior por la Editorial Comuniter de Zaragoza, España.
Los valores fundadores
El 16 de marzo de 1.940, Domingo nació en Paniza, Aragón, al nororiente de España. Sus padres eran campesinos medios cultivadores de uva.
Desde septiembre de 1951 hasta junio de 1952, realizó su primer año en el seminario menor de Alcoriza, en la provincia de Teruel. En donde pasa 4 años, antes de ir al seminario mayor de Zaragoza.
Iniciando su juventud, Domingo Laín fundó su vida en la dedicación a los otros, viviéndola con una intensa visión del presente.
"He llegado a la conclusión de que para vivir en paz contigo mismo no hay nada mejor que entregarte a los demás, de vivir cada momento como algo irrepetible, sin la angustia de un futuro que sólo Dios conoce".
Progresivamente su idea de ser iglesia como de servicio a la comunidad, comenzó a diferenciarse de la que le enseñaba el seminario, basada en ritos y asuntos no terrenales.
Ir a misiones a los países del Tercer Mundo, era la ilusión de muchos seminaristas. Para prepararse existían en el seminario de Zaragoza el Grupo de África y el Grupo de América, Domingo se integró al primero.
Debía ordenarse como sacerdote en 1.963, pero su búsqueda por ir a África, la retrasó en dos años. Desde 1.961 intentó, pero no se convenció plenamente de unirse a los Padres Blancos, religiosos con sede en Francia, que mantenían misiones en África.
Recién cumplidos sus 25 años, se ordenó como sacerdote el 28 de marzo de 1.965. En su pueblo natal ofició su primera misa el 17 de abril de ese año, enseguida, en mayo, se posesionó como párroco de la localidad aragonesa de Tauste, en donde estuvo más de un año.
En especial a los jóvenes de Tauste, con quienes organizó un club, dirigió estas palabras,
"Tengo ganas de encontrarme ya en América… Ya os podéis imaginar que nuestro trabajo y situación allá será duro y difícil. Vamos con toda generosidad: lo importante es que sepamos ser siempre fieles a Dios y a los hombres a los que vamos a servir. Amarles como son, comprenderlos, estar con ellos en el hambre, en la injusticia… No os canséis nunca, aunque no toquéis los resultados con las manos. No temáis las responsabilidades, asumidlas con generosidad. El servir a los otros es una de las formas superiores del amor".
El sacerdote obrero
El Mensaje a los cristianos que lanzó el gran Camilo Torres el 26 de agosto de 1.965, en el que proclamó que "la revolución no sólo es permitida sino obligatoria para los cristianos", influyó poderosamente en el mundo e inclinó la balanza para que Domingo se propusiera ir a Colombia, para seguir los pasos de Camilo.
Tras la muerte de Camilo, el 15 de febrero de 1.966, Domingo aceleró su salida de Tauste y viajó a Madrid a preparar su viaje a Colombia, a donde por fin llegó al finalizar el año 67.
Trabajó de párroco en uno de los barrios pobres del sur de Bogotá, en Meissen, a la vez que se empleó como trabajador en una fábrica de ladrillos. De esa época, el mismo Domingo, más tarde expresó,
"Experimenté en carne propia la situación de explotación y miseria de la mayoría de la población".
De estas experiencias de compenetración con los pobres, fortaleció su convicción sobre el protagonismo de ellos para lograr una nueva sociedad y de la necesidad de los revolucionarios de 'ascender al pueblo',
"No os dejéis vencer, Cristo está con nosotros. Es de los nuestros. Y la historia es historia de salvación. Permanezcamos en la historia y seremos sus profetas".
Entabló amistad con René García, el director del periódico el Frente Unido, que había sido fundado por Camilo. Al tiempo que compartió con otros sacerdotes revolucionarios, con quienes a mediados del año 68, fundaron el Grupo Golconda.
El régimen oligárquico lo encarceló varios días y terminó expulsándolo de Colombia, el 19 de abril de 1.969, vía París, sin documentos de identidad ni dinero y sin más ropa que la que llevaba puesta.
Domingo había prometido que retornaría, porque,
"Me he impuesto como misión trabajar en la liberación de lo que se considera Tercer Mundo".
Al regresar a España, les comentó a sus amigos de Tauste,
"Una vez que conoces aquello ya no puedes quedarte al margen. Tienes que implicarte en sus problemas si de verdad quieres tener la conciencia tranquila".
A sus padres, sin comentarles su decisión de incorporarse a la guerrilla, les dijo,
"No se puede huir. El mundo está lleno de hambre y de pobreza, y yo quiero estar allí".
Fue paradójica la decisión de Domingo de luchar contra el imperialismo de los Estados Unidos en Colombia, cuando su abuelo a nombre de otro imperialismo, el español, había luchado en Cuba también contra los EEUU, a finales del siglo XIX.
Nuevos curas guerrilleros
En otoño de 1.969 Domingo regresó en secreto a Colombia, junto a sus compañeros Manuel Pérez y José Antonio Jiménez, para incorporarse a la guerrilla de Camilo, el ELN.
Desde su llegada al ELN, Domingo actuó como asesor del Estado Mayor y en especial de Fabio Vásquez su primer comandante. De tal forma que en adelante sólo se encontró muy esporádicamente con Manuel y José Antonio.
Con motivo del cuarto aniversario de la muerte de Camilo, Domingo en una Proclama pública explicó su expulsión de Colombia, debido a su lucha contra la violencia del régimen; informó su decisión de unirse al ELN, al considerar la lucha armada un derecho de defensa de los pueblos y valoró al socialismo como la única solución posible para los problemas del continente.
Pasada la Operación Anorí, relata Manuel, Domingo se hallaba enfermo por la zona del nordeste de Antioquia, en el área de El Bagre, en donde su columna guerrillera sostuvo el combate, en el que este internacionalista perdió la vida.
Levadura y semilla
Un mes después de su muerte el grupo de Sacerdotes de América Latina (SAL), de Bogotá, así se pronunció.
"Los tres años que vivió como obrero y los cuatro que gastó en las montañas colombianas denunciando la injusticia con su vida, no con documentos, nos prueban que el único móvil de este hombre era el amor al pueblo y no 'la mala voluntad' de quienes lo denigran. ¿Ya no son válidas las palabras de otro perseguido cuando dijo: no hay mayor amor que el de aquél que da la vida por sus hermanos?
Si no se comparte la vía que el padre Domingo Laín escogió para realizar el cristianismo, al menos reconozcamos un hecho, en nombre de la honestidad con que él vivió; no ha muerto un bandolero, sino un cristiano, un sacerdote y un político".
Coyuntura Internacional
¡¡ FIDEL, FIDEL, QUE TIENE FIDEL, QUE LOS IMPERIALISTAS NO PUDIERON CON ÉL!!
En sentida carta a sus compatriotas cubanos el Comandante Fidel Castro declaró que no aceptaría que lo eligieran Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, y entregó su bien ganada jerarquía de Comandante en Jefe. Solicitó que desde ahora se le llamara Compañero Fidel.
Dentro de la institucionalidad que la Isla de la Libertad se ha dado, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba elige al Consejo de Ministros y a su presidente. Esto debe ocurrir el próximo domingo 24 de Febrero, cuando se dé la primera sesión de la recién elegida Asamblea Nacional.
Desde el 26 de julio del año antepasado, cuando una grave enfermedad lo puso al margen de los asuntos fundamentales de la actividad gubernamental, la vida del Comandante Fidel ha corrido serio peligro. Su recuperación paulatina, para bien de los pueblos del mundo, ha dejado, como lo informa él en su mensaje, su mente prodigiosa intacta.
Su renuncia irrevocable, marca la continuidad de un gran revolucionario. Fidel se hace a un lado, pero continúa en su puesto de combate, en la primera línea contra las injusticias, el imperialismo y por el bien de la humanidad.
Sus llamadas "Reflexiones del Comandante en Jefe" que desde ahora se llamaran según su deseo "Reflexiones del Compañero Fidel" se han convertido en armas de gran contundencia en la Batalla de Ideas que los revolucionarios y demócratas del mundo libramos contra la mentira y la manipulación de los medios y las acciones del imperialismo.
Un revolucionario y su pueblo sin fronteras.
Fidel ha conducido la Revolución desde los albores de la década del 50 del siglo pasado, creciendo en sabiduría y compromiso, en entrega y grandeza, sin desfallecer, al frente de los cubanos y de su organización política, contribuyendo con las luchas y tareas por la liberación de la humanidad, con un pueblo que, como ningún otro en esta última mitad del siglo pasado, ha entregado su esfuerzo para construir un mundo nuevo.
Con el Che, Cuba y Fidel, llevaron hasta las últimas consecuencias una concepción que quedó impresa en su pueblo y en el de los revolucionarios del mundo. La epopeya cubana en África, fue decisiva para arrasar al colonialismo oprobioso con que la civilizada Europa había destruido al Continente negro; el espíritu internacionalista y de liberación que tuvo esta campaña venía marcado por la convicción martiana de que Patria es humanidad y el apotegma que Fidel nos entregó: el deber de un revolucionario es hacer la revolución. No hay fronteras en esta guerra a muerte contra el imperialismo.
Cuba firme y solidaria
La grandeza de Cuba se confunde con la dimensión de Fidel. La Resistencia en estos tiempos de unipolaridad, de guerra imperialista contra los pobres del mundo, ha tenido un verdadero gladiador en Fidel. Su palabra y acción, se convierten para los revolucionarios y demócratas en una línea a seguir. Los principios no se negocian, ni ante el más gigantesco y agresivo contradictor.
La solidaridad y el humanismo como centro de la política de Estado, han llevado a Cuba a convertirse en un ejemplo y líder de la comunidad de los países del Sur y de los humildes de la tierra. Su propia construcción socialista, plena de justicia social y equidad, muestran otro camino a nuestros países, que andamos en búsqueda de un destino mejor.
Resistiendo los más tremendos retos a menos de 200 kilómetros de los Estados Unidos, Cuba se destaca en la mayoría de los índices de desarrollo humano, pero sobre todo en los no contabilizados de solidaridad entre los pueblos.
Fidel no pasa a la reserva.
La lección que sobresale en su mensaje es que un revolucionario vinculado a su pueblo y sus luchas, vive hasta las ultimas consecuencias entregando su potencia vital, en el puesto que le corresponda. Ni se jubila ni se exilia.
Su pluma guerrillera, tan atinada como su legendario M-2 de mira telescópica que lo acompañó por la Sierra Maestra, en la guerra de liberación cubana, esta hoy más que nunca al servicio de las mejores causas de la humanidad.
Los revolucionarios del mundo ganamos un pensador de tiempo completo, en ejercicio pleno, un conductor planetario para esta confrontación, donde incluso está en juego la existencia de la especie humana.
Esta decisión es una victoria más de Cuba y del Comandante Fidel. Los imperialistas no pudieron ni podrán con su pueblo y con él.
Enviado por Domingo Lain-Revista No. 100– 19 de febrero de 2008 ELN
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Las articulaciones para la marcha contra los paramilitares, el próximo día 6 de marzo, se intensifican en Colombia. Las organizaciones sociales del país se articulan para combatir a esa fuerza -compuesta por paramilitares y miembros del ejército- que ya "desaparecieron" a más de 15 mil colombianos y son responsables del 80% de los crímenes del conflicto armado interno vivido en Colombia. 
Sólo en enero de este año, los paramilitares fueron los responsables de 2 masacres, 9 desapariciones forzadas y 8 asesinatos. Los integrantes del ejército por 16 ejecuciones extrajudiciales. Aunque el gobierno diga que las fuerzas paramilitares fueron desmovilizadas, desde 2002, esas mismas fuerzas asesinaron a 600 personas por año. El ejército ejecutó a 950 personas.
Entre 1982 y 2005, los paramilitares realizaron 3.500 masacres y robaron más de seis millones de hectáreas de tierra. Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), uno de los grupos supuestamente desmovilizados, asesinaron a más de 1.700 indígenas, 2.550 sindicalistas, y cerca de 5 mil de 
homenaje, los sindicalistas quieren explicaciones sobre los 2.574 sindicalistas muertos en el país.
Según informaciones de 
