Desde la Guerra del Golfo, en 1991, el número de soldados estadounidenses que se suicidaron no era tan grande. En 2006, fueron registrados 99 suicidios, once más que los contabilizados en 2005. Durante la Guerra del Golfo hubo 102 casos. Los números divulgados por el Pentágono, la base de inteligencia militar estadounidense, este jueves, día 16, indican que la cantidad de soldados que se quitaron la vida en 2006 fue de 17,3 cada 100.000 militares. Comparándose ese número con los datos del Instituto Nacional de Salud, esta tasa es mucho mayor que la de suicidios en la población de los Estados Unidos en general, que es de 10,9 cada 100.000 habitantes.La mayoría de estos soldados se suicidó utilizando armas de fuego. Entre aquéllos que intentaron matarse y no lo consiguieron, la mayor parte recurrió a dosis excesivas de drogas y a heridas provocadas por objetos cortantes.Según las estadísticas, casi un tercio de los casos fue registrado en Afganistán y en Iraq. El informe señala que la tasa de suicidios entre soldados mujeres en estos lugares fue casi dos veces mayor que la relativa a las mujeres no enviadas a los conflictos. El Departamento de Defensa estadounidense también reconoció que aumentaron los problemas de salud mental entre los soldados que retornaron de las guerras y que las tropas no están recibiendo el tratamiento adecuado.De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP, Silvia Adoue
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