Un nuevo capítulo se abrirá este miércoles cuando la corte estadounidense estudie la legalidad de una multa de 2.500 millones de dólares contra la transnacional texana
Washington, 27 de febrero de 2008 /
El 24 de marzo de 1989, unas 50 mil toneladas de crudo se derramaron en la bahía Príncipe William, en Alaska (noroeste), debido al choque del Exxon Valdez contra un arrecife y provocaron el peor crimen ecológico que hasta hoy tiene secuelas.
Las consecuencias del desastre ecológico incluyeron la muerte de decenas de miles de aves y cientos de nutrias marinas, según estudios de
Tras el accidente, el primer grupo petrolero mundial desembolsó 2.100 millones de dólares para limpiar los
En 1994, más de 30 mil víctimas, en su mayoría habitantes de la región afectada, presentaron una demanda civil y Exxon Mobil había sido condenado a pagar más de 5.000 millones de dólares en daños e intereses, una suma que entonces equivalía al beneficio anual del grupo petrolero.
Sin embargo, la suma fue reducida a 4.000 millones de dólares en diciembre de 2002, luego incrementada a 4.500 millones en enero de 2004 y a fines de 2006 una corte federal de apelaciones finalmente falló al mismo tiempo sobre la validez de los daños y el monto a pagar por el gigante petrolero, que estableció en 2.500 millones de dólares.
"Ordenamos una reducción de 2.000 millones de dólares, que equivalen a (pago de) daños por 2.500 millones de dólares", indicó el fallo del tribunal de Apelaciones de San Francisco (California, oeste), que tomó en cuenta los esfuerzos de Exxon para remediar la catástrofe.
Pese a que la reducción de la multa sigue siendo un récord histórico, el grupo petrolero se presentó en apelación ante
Sin embargo, rechazó pronunciarse sobre el modo en que se calcularon los daños, pero aceptó dar una audiencia de 90 minutos, señal de la complejidad del caso, dado que los nueve jueces de la máxima instancia judicial estadounidense jamás otorgan más de una hora para presentar un caso.
Shar/VTV/AFP
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